martes, 23 de octubre de 2007

COMUNIDADES SALUDABLES

La Estrategia de promoción de la salud mejor conocida y la mas frecuentemente aplicada se conoce como enfoque de ámbitos o espacios saludables. Se destina a crear medios físicos y psicosociales que permitan a las personas llevar un modo de vida saludable cualquiera que sea su lugar de residencia, estudio, trabajo o juego. El Movimiento de Comunidades Saludables en las Amèricas se basa en el marco conceptual y operativo de ese enfoque.

Los conceptos, modelos y mecanismos surgidos de las experiencias con comunidades saludables, se divulgaron en todos los países. Donde estos formularon políticas públicas pertinentes y proyectos que entrañaron la participación de la comunidad la colaboración intersectorial. Las Redes han seguido creciendo e intercambiando experiencias y colaboración de las comunidades y los países. El empeño puesto en establecer políticas y planes de acción para la promoción de la salud ha abierto las oportunidades para que nuevos actores de la sociedad civil participen en este proceso, con lo que mejoran la salud y la calidad de vida de muchas comunidades.

La Quinta Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud, quien se celebró en México en junio de 2000, proporcionó un foro para compartir puntos de vista, métodos y experiencias en el campo de la promoción de la salud con otras regiones del mundo, contribuir al conjunto de conocimientos sobre las mejores prácticas de promoción de la salud y reflexionar sobre las lecciones aprendidas durante el decenio pasado.

La Organización, que fue pionera en la iniciativa de las Comunidades y los Entornos Saludables, ejerce actualmente el liderazgo en su puesta en práctica, con la cooperación de nuevos socios, entre ellos el Banco Mundial, la AID, el UNICEF, la FAO y la OIT. La iniciativa se basa en el desempleo de la información ara facultar a los individuos a tomar decisiones sobre su modo de vida y bienestar, componentes indispensables de la salud. Ambos componentes de la iniciativa fortalecen la descentralización y la reforma sectorial al utilizar la recolección de datos locales con fines diagnósticos y de programación, y de diseminación de la información como herramientas indispensables para el logro de los objetivos.

La OPS apoyó la formación de la Red Latinoamericana de Municipios y Comunidades Saludables a fin de reunir a un grupo de expertos para que elaboren un modelo consensuado de evaluación del proceso y del impacto de la estrategia de municipalidades. Los programas, realizados juntos con muchos grupos comunitarios, se ejecutaron en los ámbitos nacional y local. Hicieron hincapié en fomentar la responsabilidad de las comunidades por su propia salud y varias actividades como diálogos públicos privados y debates sobre temas de salud.

La OPS realizó actividades destinadas a promover un amplio concepto de la salud en base al desarrollo humano y de una calidad de vida aceptable, y a instar a los Estados Miembros a trabajar en los cinco campos de acción o estrategias de promoción de la salud, el establecimiento de políticas públicas saludables, la creación de entornos propicios para la salud, la habilitación de las comunidades, la adquisición de aptitudes personales y la reorientación de los servicios de salud. Esos adelantos se han logrado por medio de la colaboración activa entre los gobiernos nacionales, internacionales y las comunidades. Aunque se han hecho progresos en el logro de muchas metas de salud para todos, todavía han de superarse varios obstáculos.

La cooperación técnica de la oficina en las comunidades, para la habilitación de estas, se ha concentrado tanto en los dirigentes como en las personas individuales, con el fin de hacer que la comunidad acepte una mayor responsabilidad social por su salud y6 traduzca eso en actividades conducentes al mejoramiento de las condiciones existentes y a la adopción de formas de elección y modos de vida más saludables. La OPS ha colaborado con los dirigentes comunitarios en actividades de capacitación que les han dado poder, han mejorado su relación con los trabajadores de la salud y han fortalecido el desarrollo comunitario. Las iniciativas realizadas en la comunidad han ayudado a disminuir las inequidades en salud en muchos países.

Con frecuencia se celebraron ferias de salud. Estas actividades fortalecen la relación existente entre la comunidad y los proveedores de atención, incluidos los médicos, el personal de enfermería y los farmacéuticos. La comunidad también se beneficia al tener más conciencia de la importancia de la salud y de un ambiente saludable.

Con el apoyo de la OPS, los dirigentes comunitarios y el personal de salud trabajaron juntos en la organización de los programas, como en la violencia doméstica, donde se ha tratado de dar mayor visibilidad al problema, como forma de definir las políticas para su disminución o erradicación. También se logro la participación interinstitucional en la protección y promoción de la salud del lactante donde llegó a un unto culminante en el Ecuador en el año 2000 con la adopción de la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia ´AIEPI `, por parte de la mayoría de las instituciones públicas. Esta estrategia incluye la atención de la malnutrición grave y orientación sobre la lactancia materna y ot6ros aspectos de la nutrición, así como la administración de suplementos de vitamina A y hierro en el nivel de atención primaria. La investigación y evaluación efectuadas revelan que la ejecución de la estrategia produjo resultados positivos. Uno de los objetivos de la estrategia es habilitar a las comunidades para la promoción y protección de la salud. En el año 2000, estos componentes orientados hacia la comunidad se ampliaron en la esfera nacional con el apoyo de las ONG y las organizaciones comunitarias, en particular las que trabajan con poblaciones indígenas.

En los derechos de la población indígena, se han realizado muchas experiencias, pero el objetivo de esta estrategia es de fomentar el hémelo y el desarrollo económico en las zonas rurales y, al mismo tiempo mejorar el saneamiento básico.

Los dirigentes comunitarios también tuvieron participación en la Salud Mental donde tratan de brindar apoyo a la persona con depresión y la participación de la familia para el tratamiento, además brindándole una buena orientación a base de profesionales.

El Trabajo actual que se realiza con las comunidades saludables, es a largo plazo, se esta realizando con un logro insuficiente por lo cual se puede decir que falta trabajar en promoción de la salud, pero cabe resaltar que no es en todo nuestro país, la deficiencia de éste programa, sino que debe darse mayor importancia al trabajo comunitario, para así mejorar la calidad de vida de nuestra población.

Autora:

Castillo Carrera, Merlin Jessica



AGENTES COMUNITARIOS DE SALUD


El trabajo de los agentes comunitarios de la salud se remota hacia los primeras década del siglo XX, con respecto a los promotores de salud, lo encontramos en las experiencias ocurridas en puno, alrededor de 1930.

Los agentes de salud comunitarios han logrado encajar muy bien en los programas no gubernamentales de pequeña escala, así como en los programas nacionales de gran escala integrados en el sistema de salud pública.

El Dr. Manuel Núñez Butrino, médico puneño convocó a un grupo de campesinos de las zonas rurales, con los cuales desarrolló una serie de actividades de prevención y promoción de la salud.

En 1978, en la Declaración de Alma Ata, se resalto el rol del agente comunitario de salud como actor fundamental en la implementación de las estrategias de atención primaria de salud, para articular las acciones de participación activa de la comunidad y como aliado clave para conseguir el anhelo de salud para todos en el año 2000. La OPS, orienta a las personas y comunidad hacia un proceso de cambio o modificar.

Asegurar la participación de los agentes de salud comunitarios es un elemento clave del enfoque práctico de la ampliación de la cobertura terapéutica: aunque los datos de que se dispone actualmente distan mucho de ser exhaustivos, facilitan suficiente información para que los encargados de la planificación y ejecución de proyectos se pongan de inmediato a preparar programas, adoptando para ello un enfoque progresivo y basado en la solución de problemas y respondiendo a los obstáculos a medida que vayan surgiendo. La investigación operativa será fundamental para asegurar un rápido intercambio de información sobre las lecciones extraídas de la participación de agentes de salud comunitarios, conforme se amplíe el alcance de los programas. Este tipo de investigación debe ser planificado y presupuestado.

Dicho voluntarios adoptaron el nombre de Rikchari los despertadores y conformaron uno de los primeros grupos de promotores voluntarios, quienes trabajaron en el concepto de considerar a la salud como resultado de la higiene, de la buena alimentación y de la vida al sol y al aire libre, cumpliendo con su misión de remover acciones y cambios culturales, mejorar las condiciones sanitarias y desterrar el analfabetismo, postulados que hoy vana de la mano en el enfoque de la promoción de la salud.

Los agentes de salud comunitarios no deben ser vistos simplemente como cooperantes locales capaces de desempeñar temporalmente tareas para las que el sistema convencional de prestación de atención de salud carece de recursos. No son una solución barata para las carencias de recursos humanos. Antes bien, los programas de agentes de salud comunitarios pueden y deben ser considerados parte integrante de una estrategia más amplia destinada a potenciar el papel de las comunidades, capacitarlas para lograr un mayor control sobre su propia salud y mejorar la salud de sus miembros.

La Inclusión de actividades curativas en las comunidades suelen tener una necesidad directa de atención curativa. Si los agentes de salud comunitarios no participan en esta esfera, las personas mostrarán menos interés por sus actividades y no las apoyarán en la misma medida. Las experiencias registradas, por ejemplo, en Nepal demuestran que, cuando se adoptan políticas que permiten a los agentes de salud comunitarios dispensar medicamentos, aumenta la motivación de esos trabajadores, al tiempo que crece su aceptación dentro de la comunidad general. Por otro lado, la obtención de resultados inferiores a lo esperado en programas de agentes de salud comunitarios se asocia frecuentemente a un suministro insuficiente de medicamentos.

La Supervisión de apoyo, mantenimiento de vínculos estrechos con los profesionales de la salud y sistemas de derivación, según se desprende de experiencias recientes, cuando hay supervisión, los programas de tratamiento contra el VIH/SIDA basados ampliamente en la participación de agentes de salud comunitarios son capaces de mantener la calidad. Algunas experiencias de Haití, Rwanda y Sudáfrica relacionadas con el tratamiento antirretroviral demuestran que es posible asegurar una supervisión eficaz mediante la celebración de reuniones periódicas, el uso de formularios sencillos que facilitan la presentación de informes y la retroinformación, y la disposición de los profesionales de la salud a trabajar con las comunidades. Los programas de agentes de salud comunitarios deben integrarse en un sistema de derivación que abarque centros sanitarios más especializados capaces de dar respuesta a los problemas que no se pueden resolver en niveles inferiores.

Remuneración, cuando los agentes de salud comunitarios reciben una compensación financiera, se constatan efectos tanto positivos (retención de los trabajadores) como negativos (las comunidades los ven como funcionarios públicos). Los agentes de salud comunitarios que colaboran como voluntarios únicamente pueden dedicar cada semana un tiempo limitado a esa labor.

Se han introducido fórmulas innovadoras para compensar a los voluntarios por el tiempo invertido. Así, por ejemplo, los voluntarios comunitarios que participaban en un programa de lucha contra la oncocercosis en el distrito ugandés de Kabarole combinaban la distribución de medicamentos contra la enfermedad con la venta de preservativos, medida ésta que acabó convirtiéndose en una eficaz actividad generadora de ingresos. En varios países, los voluntarios no son remunerados, pero reciben incentivos de valor monetario, por ejemplo una bicicleta que puede ser utilizada con otros fines. La remuneración es necesaria para mantener el nivel requerido de compromiso a largo plazo, siempre que los agentes de salud comunitarios dediquen a esta labor una cantidad de tiempo comparable a la invertida por trabajadores de salud con la pertinente formación profesional. Ningún programa de agentes de salud comunitarios, con independencia de que funcione con voluntarios o con trabajadores remunerados, está libre de costos; todos ellos precisarán un presupuesto para ser eficaces y sostenibles.

Las Relaciones con la comunidad, el respaldo y reconocimiento de las organizaciones y los líderes comunitarios, así como el agradecimiento de los miembros de la comunidad, son incentivos fundamentales para los agentes de salud comunitarios. Para fomentar esas relaciones se deberá hacer participar a asociaciones de seropositivos y a otras organizaciones y líderes de la comunidad cuyo apoyo será de suma importancia. A través de sus redes, las organizaciones comunitarias quizá puedan complementar la labor de los agentes de salud comunitarios, ocupándose de necesidades como la nutrición o la generación de ingresos. Los esfuerzos encaminados a mantener a estos trabajadores estrechamente vinculados con las organizaciones comunitarias son, por tanto, esenciales. Este objetivo puede lograrse si se aprovechan las organizaciones de base comunitaria ya existentes para establecer y administrar el programa de agentes de salud comunitarios. Será fundamental adoptar mecanismos que garanticen el rendimiento de cuentas. Una forma de asegurar que eso se cumpla es asignar el control de la compensación monetaria o de otra índole de los trabajadores comunitarios a la comunidad, en lugar de al sistema convencional de atención sanitaria.

Autora:
Castillo Carrera, Merlín Jessica











REFORMA DEL SISTEMA SANITARIO … UNA PROPUESTA PARA CAJAMARCA

En los procesos de reforma de los sistemas sanitarios actuales se asumen diversas modalidades institucionales y llama la atención el contraste entre los vigorosos argumentos en pro de su realización y la escasa prioridad que le han otorgado los gobiernos. (JARAMILLO et. Col, 1996)

En el Perú predomina el modelo segmentado en los sistemas de salud, en el cual, se hace una distinción fundamental entre los pobres y la población con capacidad de pago, diferenciándose segmentos institucionales como son: Seguridad Social, Ministerio de salud (Entidades públicas y SIS) y el sector privado.

Se reconoce la necesidad e importancia de la Reforma en Salud en nuestro país, entendida como un proceso de cambios estructurales en lo político, en lo técnico y en lo administrativo, dirigido a lograr mejor calidad de vida y la cobertura de servicios de salud a toda la población, sin embargo, no existe una entidad con carácter nacional y capacidad política y técnica encargada del diseño e implementación de la reforma sanitaria o modernización del sector salud

El concepto de “pluralismo estructurado” ofrece una buena alternativa de solución a los problemas que han surgido a partir de las reformas sanitarias, que influyen en los diversos segmentos institucionales. Este modelo, puede adaptarse a las diversas condiciones prevalecientes en un país determinado, al tiempo que mantiene la movilidad de todos los grupos a medida que estos convergen hacia una cobertura integral acompañada de protección y libertad de elección. Asimismo evita los extremos de los procedimientos autoritarios del gobierno y la ausencia anárquica de reglas del juego transparentes para evitar o compensar las fallas del mercado. (LONDOÑO & FRENK, 1998)

De hecho, un rasgo clave de este modelo es que identifica de manera explícita cada una de las cuatro funciones de la salud pública. De esta manera, fomenta la especialización de los actores del sistema de salud. Esta es la razón por la que el “pluralismo estructurado”, requiere una nueva configuración institucional del sistema de salud, la cual debería tomar especial importancia para la mejora en las reformas sanitarias.

La presente propuesta de reforma de salud para Cajamarca, tiene, no solo busca lograr buenos resultados a nivel de sistema de servicios de salud, sino también en entes importantes que influyen en la salud como son comunidad e instituciones, teniendo como referente teórico el modelo del “pluralismo estructurado” y las funciones básicas de salud como son: prestación de servicios, rectoría, financiamiento y generación de recursos.

La reforma en salud debe sustentarse imperativamente en los principios de equidad, solidaridad y universalidad:

1. Las políticas de salud son parte integrante de las políticas sociales y de un proyecto nacional de desarrollo humano, y deberán considerar como elementos fundamentales la integralidad, la descentralización, la participación social, la atención primaria de salud, la eficiencia, eficacia y calidad.

2. Establecer reglas de juego transparentes y justas para que exista interacción equilibrada, eficiente, equitativa entre todos los actores mediante incentivos adecuados.

3. Delegar funciones a organizaciones del sector salud y de la sociedad civil que no estén ligadas a intereses especiales.

a) Proponer direcciones estratégicas, proporcionando una seguridad integral, movilizando recursos, evitando duplicación de funciones y desperdicio de recursos o escasez crónica de recursos.

b) Integración vertical con segregación de los grupos sociales, la población estaría integrada de manera horizontal y la asignación de funciones sería explícita y especializada. En otras palabras el sistema de salud ya no estaría organizado por grupos sociales sino por funciones.

4. La salud es un derecho básico de la persona humana y constituye el requisito para ejercer el conjunto de todos los demás derechos. No debe ser considerada como una simple mercancía, ni estar sujeta al libre juego de la oferta y la demanda. La participación del gobierno regional y municipalidades es indispensable e indeclinable, y debe concretarse fundamentalmente en:

a) Redefinir la función rectora del ministerio de salud, el cual debe ceder progresivamente los servicios de salud a los gobiernos locales, y de ese modo tener en lo sucesivo a su cargo como competencias: establecer normas en las materias técnicas de salud, diseñar y estimular las políticas de salud y ser responsable de la prestación de los servicios de salud pública bien sea en forma directa, o mediante las direcciones seccionales y locales de salud, creando para ello un Consejo de Vigilancia Regional en materia administrativa y financiera, que garantice una competencia regulada entre el sector público y privado.

b) papel rector, desarrollando las tareas de normalizador, conductor y supervisor del bien común en el campo de la salud; asimismo, deberá asumir un papel de articulador y regulador permitiendo el equilibrio adecuado entre lo público y lo privado.

b) Formular políticas debidamente sustentadas, las cuales serán exitosas en la medida que sean concertadas con los actores sociales involucrados y, en este aspecto, sostenemos que la participación del personal de salud y de la población es imprescindible y de trascendental importancia.

c) Buscar el empoderamiento organizacional de todas las instituciones prestadoras de salud, para conseguir el fortalecimiento institucional mejorando así la capacidad operativa en sus diferentes niveles.

5. Gestión sanitaria en ámbitos geográficos poblacionales y una estrategia de atención integral, brindada en los planos institucional, no institucional y familiar, con participación ciudadana. La organización territorial de la atención permitirá además delimitar claramente la responsabilidad de la atención en sus distintos niveles de complejidad, para la población de un ámbito determinado.

a) Establecer servicios de salud de mayor complejidad uniendo comunidades o distritos cercanos, de tal manera que exista un hospital referencial por cada grupo de comunidades o distritos cercanos, dentro de un contexto de finanzas públicas para poder asegurar y redistribuir los recursos.

6. Organizar de los servicios de salud para mejorar la calidad de atención a través de convenios entre las instituciones prestadoras de salud con la finalidad de facilitar el acceso a servicios inexistentes en alguna de ellas.

7. Impulsar el desarrollo de la Seguridad Social en salud, con tendencia a su universalización progresiva, basada en los principios de solidaridad, igualdad, integralidad y unidad, teniendo como institución única para su financiamiento a ESSALUD con mecanismos de prestación directa a través de servicios propios que coexistan con un sistema de libre elección en el cual el asegurado pueda escoger al médico y/o centro asistencial de su preferencia.

a) ESSALUD, debe ser repotenciado, extendiendo progresivamente su cobertura. El incremento consecuente de sus recursos financieros, con base en cálculos matemáticos actuariales permitirá una atención de calidad, además de reducir la demanda sobre los recursos que el Ministerio de Salud destina a los más pobres.

b) La extensión significativa de la cobertura de ESSALUD generaría una sobredemanda, que podría ser asumida por las instituciones públicas y privadas mediante el establecimiento progresivo de un sistema regulado de libre elección y el diseño de seguros complementarios. Consecuentemente, las opciones de seguros alternativas a ESSALUD en sus antiguas y nuevas versiones las rechazamos por inconvenientes, pues reducirían la cobertura de la Seguridad Social y tenderían al desfinanciamiento de ella en aras del lucro por las nuevas entidades que se crearían.

c) Reconocer a la Seguridad Social no sólo como un derecho de los trabajadores dependientes sino como expresión de un derecho, ofreciendo la oportunidad de aseguramiento a los trabajadores independientes, y/o buscar formas de formalización para buscar el aseguramiento, ampliando de este modo la cobertura de asegurados de nuestra población.

8. Ofrecer planes “complementarios de salud” a cuyo disfrute se accedería mediante aportes extras diferentes a la contribución obligatoria, lo que permitiría mejores condiciones hospitalarias, de tecnología y/o oportunidad de atención al cliente.

9. Los planes de servicio de aseguramiento público (SIS) deberían incluir medicinas, insumos y cirugía básica, organizados a partir de la necesidades de salud y las prioridades regionales y locales, bajo el marco de la descentralización, incorporando actividades preventivas, promocionales, recuperativas y de rehabilitación.

d) Buscar autonomía en la administración de lo recaudado por los reembolsos del SIS percibidos por sus atenciones prestadas, para que los diferentes establecimientos puedan administrarlos según sus requerimientos y en forma oportuna.

e) Establecer una relación entre gobierno regional y municipalidades con la Oficina Descentralizada del Seguro Integral de Salud de Cajamarca con la finalidad de aumentar su presupuesto, teniendo como consecuencia la mejora en las condiciones de tecnología, suministro de insumos y medicamentos dentro de un proceso de ajuste incremental.

10. ESSALUD, SIS y EPS deberían compartir una base de datos de sus afiliados y/o beneficiarios para evitar que ocurra el “traslape”, ya que existe una elevada proporción de beneficiarios de la seguridad social y EPS que utiliza los servicios que ofrece el sector privado o el ministerio de salud.

11. Mejorar la gestión de la calidad a través de un monitoreo continuo en los diversas instituciones que prestan servicios de salud.

a) Mejorar funciones para la gestión de calidad, tales como, la certificación de competencia de los proveedores y monitoreo de los procesos y resultados de la atención incluyendo aspectos técnicos.

b) Las políticas deben encargarse también de los aspectos de equidad eficiencia y calidad incluyendo la satisfacción del cliente.

12. Establecer forma de participación social: de consulta, iniciativa cuidada, fiscalización, concertación y gestión.

a) Participación de la ciudadanía en la toma de decisiones en los planos regional y comunitario, en la promoción de salud, la prestación de servicios médico preventivos y curativos.

b) Incluir la participación de la comunidad en la elaboración de políticas públicas, de planes estratégicos integrales, presupuestos (rendición de cuentas), exigibilidad de derechos, remoción de barreras, construcción de capacidades, y la ampliación de oportunidades para una participación inclusiva plural e intercultural; con la finalidad de plantear acciones o decisiones factibles de llevarse a cabo orientadas a mejorar la salud de la comunidad.

c) Favorecer y priorizar la participación comunitaria tipo administración compartida (CLAS) en los servicios de salud de la región a través de comités de vigilancia, organizaciones comunitarias en zonas rurales.

d) Ratificar la necesidad de la participación con cogestión adecuando el modelo CLAS al nuevo esquema descentralizado a nivel regional y local organizándolos a nivel de microrred, orientándolos a aspectos sustantivos del gobierno de salud local y los servicios, asegurando la elección democrática de los representantes populares y con participación de representantes municipales.

13. Las municipales deben buscar formas correctas o instrumentos de evaluación para clasificar socio económicamente a la población (pobre o no pobre) para poder otorgar los subsidios correspondientes.

14. Se deberá ratificar el rol asignado a los municipios en salud, como la implementación de municipios saludables, barrios saludables, escuelas saludables, entre otros. En cualquiera de los casos la sociedad civil considera clave a los municipios para la gestión de hábitos saludables.

Así la presente propuesta, se aleja de la actual interacción vertical con segregación de los grupos sociales, la población estaría integrada de manera horizontal y la asignación de funciones, sería explícita y especializada, en otras palabras el sistema de salud, ya no estaría organizado por grupos sociales sino por funciones; donde la rectoría se convierte en la misión principal del Ministerio de Salud.

Autores:

Castillo Carrera, Merlin Jessica

Delgado Céspedes, Sonia Marisol

Guevara Aliaga, Zenia

Hallasi Calsin, Luz Marleny

Ramos Paez, Percy Oswaldo

Zelada Escobedo, Verónica

Zelada Escobedo, Gabriel


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

JARAMILLO Iván, MOLINA Cleofe & SALAS Álvaro. Las reformas Sociales en Acción. Serie de políticas Sociales 15. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Santiago de Chile, 1996.

LIP César, et al. Situación del Profesional Médico Cirujano a Ocho Años de Iniciada la Reforma de la Salud y la Seguridad Social* Anales de la Facultad de Medicina Universidad Nacional Mayor de San Marcos ISSN 1025 – 5583 Vol. 61, Nº 2 – 2000 Págs. 99 - 124

LONDOÑO & FRENK. Pluralismo Estructurado: Hacia un modelo Innovador para la Reforma de los Sistemas de Salud en América Latina. Banco Interamericano de Desarrollo Oficina del Economista jefe. Documento de trabajo 353. 1997.

Ministerio de Salud. Salud II. Segunda etapa del proceso de reforma del sector salud. Documento de trabajo. Lima, 20 de mayo de 1998.

Ministerio de Salud, Cajamarca Dirección Regional De Salud Cajamarca Atención Primaria y Saneamiento Básico Vigencia de la Atención Primaria en el Proceso de Modernización del Sector Salud. APRISABAC 1993 - 2000.

Segunda Conferencia Nacional de Salud. Por una nueva agenda nacional y sanitaria. Comisión de Programas. Capítulo I.